lunes, 25 de enero de 2010

9.1. Decisiones generan desempleo y mas pobreza


Entre 2008 y 2009 (Diario Hoy 8 sept 2009), los índices de desempleo y subempleo aumentaron. En junio de 2008, la tasa de desempleo nacional urbano fue de 6,4% y la de subempleo de 50,1%. Un año más tarde, en junio de 2009, esos índices fueron, respectivamente, del 8,3% y del 51,6%, de acuerdo con la tabla de evolución del mercado laboral del INEC.

De otra parte, no son alentadoras las perspectivas de reducir el desempleo y subempleo. Todos los signos inducen a pesar que estas tasas se deterioraron, por la crisis económica internacional, sobre todo por la disminución del flujo de recursos a causa de las dificultades del sector externo de la economía, la reducción de las remesas que envían los ecuatorianos desde el exterior, la inflexibilidad laboral y las deficientes políticas que se adoptan y que no estimulan la producción y el empleo.

Se anota que a 402.965 personas llegan los desempleados en el pais (El Comercio, 16 oct 2009) registrados por el INEC hasta septiembre del 2009 cuando llega a 9,1% de la PEA. Y las expectativas salariales también han bajado. Ingenieros, economistas, administradores y diseñadores con experiencia se cotizan por menos de USD 400 mensuales.

Quedó claro que no funcionó “partida de defunción de la explotación laboral en el Ecuador, y sobre todo de esa farsa llamada tercerización” y el trabajo por horas que tuvo lugar en mayo de 2008 cuando la Asamblea Constituyente aprobó el Mandato 8, que eliminó la tercerización y el trabajo por horas, toda vez que, a partir de entonces, las empresas debieron pasar a su nómina a miles de empleados y garantizarles la estabilidad laboral al menos por un año, pero que, lejos de propiciar la generación de más empleo, se ha producido un efecto contrario.

Más todavía, el analista Vicente Albornoz (El Comercio 26 abril 2009) considera que el daño provocado por el Mandato 8 puede ser todavía más grave. Según el Banco Central, el PIB creció el año pasado más del 5%. Si bien ese crecimiento estuvo empujado por el descomunal aumento del gasto público en 2008, en cualquier caso debería haberse producido una importante creación de empleo (solo se puede crecer más del 5% si se emplea a más personas).
Entonces, si la economía creció y si eso creó puestos de trabajo, la cosa es mucho más preocupante. Resulta que el Mandato 8 destruyó tantos empleos que su poder destructivo superó a los empleos creados por una economía que estaba creciendo.

Hay factores estructurales que afectan la generación de empleo y que no tienen el carácter de temporales, anota José Samaniego (Diario Hoy, 26 Agost 2009):
El primero es la reducción de la flexibilidad del mercado laboral, que debe entenderse como la eliminación de formas de contratación laboral menos restrictivas y costosas, como la contratación a tiempo parcial, en forma temporal o por horas, el trabajo estacional, y la eliminación de la tercerización laboral para buena parte de las actividades económicas, etc. En general, la teoría y las evidencias demuestran que a mayor flexibilidad en la contratación laboral, mayor es la probabilidad de aumentar el empleo.
El segundo es el nivel de los salarios. El Gobierno, en su afán por reducir la brecha entre el valor de la canasta básica y el salario mínimo, ha incrementado en forma agresiva los salarios nominales, muy por encima del crecimiento de los precios, con lo cual el salario real también ha crecido. Sin una contraparte en el aumento de la productividad, el crecimiento de los salarios reales no es sostenible, porque las empresas van a empezar a reducir la contratación de mano de obra y sustituirla por tecnologías intensivas en capital.
El tercero es el poco incentivo de la política económica para aumentar la inversión. El aumento de la inversión es el elemento que en última instancia determina el establecimiento de nuevas unidades productivas o la ampliación de las existentes, lo que redunda en mayor producción y empleo. Las políticas tributaria, laboral, financiera e internacional han sido muy poco orientadas a fomentar agresivamente la inversión privada, especialmente la extranjera. La política económica del Gobierno ha estado explícitamente dirigida a fomentar la inversión estatal en la economía, que no es el principal generador de empleo y tampoco el sector con los mayores indicadores de productividad y eficiencia.

Para Walter Spurrier, (El Universo, 4 oct. 2009) buena parte de la explicación está en las políticas públicas: haber tornado aún más rígida la relación laboral; haber subido los salarios mínimos en 9% cuando la economía entraba en recesión y el anuncio de que subirán fuertemente en el futuro. Las empresas reaccionan reduciendo su personal.
Otra, la satanización que hace el Presidente en las cadenas sabatinas respecto de las empresas de capital. El empresario es explotador, evasor de impuestos. Ante las perspectivas de que a futuro el Gobierno tomará acciones que deterioren la economía de las empresas, se frenan muchos proyectos de ampliación de fábricas y de inicio de nuevos negocios, con lo que no se crean suficientes nuevos empleos.
Más, si el crecimiento económico será nulo en el 2009, pues tampoco lo harán algunos ingresos como son los tributarios, los mismos que tienen una alta asociación con el grado de crecimiento de la economía.

Mauricio Pozo (Diario Hoy, 16 noviembre 2009), destaca, que “Si el ritmo de aumento del PIB este año va a ser cercano a cero, obviamente el pago del impuesto a la renta del siguiente año no será significativo para los ingresos fiscales. Esto implica que habría un problema de sobreestimación de ingresos y, por lo tanto, un problema de financiamiento de gastos, en cuyo caso estaríamos frente a un mayor déficit fiscal.
Por otra parte, anota Pozo, si no hay inversión, si la economía no crece al ritmo necesario y el fisco no puede cumplir sus metas de gasto de capital, esto, complementado con los apagones, el problema de desempleo y subempleo, lejos de mejorar va a empeorar. El escenario para el año que viene es, por lo tanto, poco alentador sin incluir el cada vez más agresivo ambiente político”.

www.ticsdemanabi.net

1 comentario:

  1. Me da pena leer este blog y los demás del autor. Muestra un poco de cifras que no significan nada para el común de los mortales. El primer argumento en contra del gobierno es el supuesto ahuyentamiento de la inversión extranjera... quisiera saber en concreto cómo se lo está haciendo.

    Qué pena que sólo se dedique a reproducir la información de medios que están abiertamente parcializados en contra el gobierno, como lo son el comercio, el universo, el hoy...

    La mayoría de analista citados, ya tuvieron su oportunidad de cambiar este país para bien porque ellos ocuparon altos cargos y puestos en gobiernos anteriores, y sin embargo, nos clavaron privatizaciones y feriados bancarios. ¿Realmente esperan que les creamos?

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