domingo, 24 de enero de 2010

8.8. Otro negociado con PDVSA para explotar gas del golfo


El Estado ecuatoriano deberá reconocer (Expreso 9 y 10 diciembre 2009) hasta USD 25’4 millones a la compañía Pdvsa (Petróleos de Venezuela S.A.) por los costos de perforación del pozo Puná 1, en el bloque 4 (Golfo de Guayaquil), que resultó improductivo.
Esa cifra equivale al 63,5% del total presupuestado para las actividades de exploración de gas que la petrolera estatal venezolana se comprometió a ejecutar en la zona, a un costo de USD 40 millones
El plan exploratorio establecía que los riesgos, tecnología e inversiones de los trabajos debían ser asumidos en su totalidad y bajo la exclusiva responsabilidad de Pdvsa, conforme lo estipula el convenio N° 2008094 que suscribieron esa compañía y Petroproducción, el 16 de septiembre de 2008.
Según el plan, del monto total se destinarían $ 15’000.000 para el pozo exploratorio, otros $ 15’000.000 para el pozo delineador y $ 10’ 000.000 para 300 km2 de sísmica 3D.
“Solo en el caso de confirmarse la existencia de reservas de hidrocarburos, comercialmente explotables, Pdvsa tendrá derecho a recuperar sus costos, gastos e inversiones, caso contrario nada le deberá Petroproducción o el Estado ecuatoriano”, estipula el contrato.
Sin embargo, mediante un adéndum modificatorio al convenio (N° 2009036), firmado por ambas entidades el 28 de mayo de este año, se cambió el presupuesto para el pozo exploratorio, que pasó de USD 15 millones a USD 25’4 millones.
Ese nuevo monto debe ahora ser cubierto por Petroproducción. Según la cláusula segunda del adéndum, la filial “al momento de realizar la liquidación de los distintos rubros del convenio, reconocerá y pagará a Pdvsa, exclusivamente los gastos incurridos en la operación de perforación del pozo exploratorio (...), sin asumir ningún otro costo o gasto que no sean los debidos por este concepto (...)”.
El programa de actividades y presupuesto de inversiones para la perforación del pozo exploratorio de Puná, en el que se estableció el nuevo valor, fue aprobado por la Dirección Nacional de Hidrocarburos (DNH) mediante resolución 0398 del pasado 21 de mayo.
Walter Spurrier destaca (El Universo, 13 diciembre 2009) que lo normal y estratégico es que las petroleras, antes de la perforación de pozos exploratorios, suelen realizar estudios sísmicos y no basarse exclusivamente en la información recibida de empresas que operaron anteriormente, sobre todo si es información antigua. Se insiste, primero la sísmica, después la perforación. Pdvsa ha escogido perforar “a ojo de buen cubero”, y como fracasó, recién después se hará la sísmica.
Total, un pozo perforado a la ligera, sin haber realizado estudios previos para escoger el mejor prospecto de encontrar hidrocarburos y manipulados los contratos -con el adèndum-, al Ecuador ilegalmente le toca pagar USD 25 millones de dólares.
Frente a la controversia, el dirigente petrolero Fernando Villavicencio, el asambleísta César Montúfar y el abogado Raúl Moscoso presentaron (Expreso, 15 diciembre 2009) una demanda penal, por peculado sobre el “caso del gas del Golfo” a cargo de PDVSA, en contra del vicepresidente de Petroproducción, Freddy García Calle, del presidente de Petroecuador, Luis Jaramillo y otros.

Las razones para el enjuiciamiento son:

1.- PDVSA es una empresa extranjera de derecho privado y debía procederse a través de una licitación internacional.
2.- Sólo en el caso de encontrarse reservas comercialmente explotables, la empresa recuperará sus costos, gastos e inversiones realizadas en el Bloque 4, de lo contrario Petroecuador nada le cancelará. Si no hay gas ni petróleo comercialmente explotables, Pdvsa debe devolver el área y salir del país, sin que Petroecuador le pague un centavo.
3.- Hasta septiembre de 2008, el monto de inversiones aprobado era de USD 40 millones para todas las actividades, y el costo exclusivo de perforación del pozo exploratorio Puná 1, de USD 15 millones. Pero, a fines de mayo de 2009, se suscribió un adéndum modificatorio del convenio, incrementando el costo de exploración a un monto de USD 25 millones y obligando a la empresa petrolera estatal ecuatoriana a cubrir el costo del mismo. Esto es peculado.
4.- El costo de perforación de un pozo no supera los USD 4 millones cuando se trata de un pozo direccional u horizontal. El pozo Puná 1 es vertical, apenas de 9.600 pies de profundidad. La torre de perforación fue trasladada desde Orellana, y Pdvsa no tuvo que pagar aranceles de ingreso al país, por lo que el valor debía ser mucho menor. Con USD 25 millones Petroecuador hubiese perforado 6 pozos en la Amazonía.
5.- De acuerdo con los primeros resultados que manejan los fiscalizadores de Petroproducción, es que en la isla no hay gas ni petróleo comercialmente explotables, con lo cual, según el artículo 24 de la Ley de Hidrocarburos, Pdvsa debe devolver el área y salir del país, sin que Petroecuador le pague un centavo.
6.- El Gobierno (Correa) insiste en sostener a Pdvsa y anuncian que se utilizará otra tecnología, como es la sísmica tridimensional, en la exploración. “Esta es otra causal de enjuiciamiento, porque antes de perforar el pozo exploratorio debía realizarse la sísmica tridimensional”.
Por este negociado se han levantado voces de reclamo. Opinión de Diario Hoy (17 diciembre 2009) sobre el caso del gas del Golfo, pregunta: ¿Con qué fundamentos se suscribió el adéndum que pasa una factura costosa a Petroecuador? Lo cual resulta tanto más necesario que se den explicaciones al respecto cuando la Marina se halla por dejar la administración de la estatal petrolera ecuatoriana, la próxima semana.
www.ticsdemanabi.net

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