La sexta extensión de la Ley de Preferencias Arancelarias Andinas y de Erradicaciòn de Drogas para el Ecuador (ATPDEA) termina el 31 de diciembre del 2009 si no se logra que los EE.UU. renoven por un año más.
Con la ATPDEA -exoneraciones de impuestos- se han beneficiado un buen grupo de productos nacionales en el mercado estadounidense, sobre todo bienes no tradicionales que, sin ella, no serían competitivos frente a los productos similares de los demás países. La vigencia de las preferencias es vital para algunas empresas que han venido exportando hacia ese gran mercado, sin aranceles.
La incertidumbre, destaca Diario Hoy (17 noviembre 2009) se genera con cada conclusión del plazo anual de las preferencias, lo cual se desvanecerá sólo cuando el Ecuador cuente con un acuerdo comercial (Tratado de Libre Comercio -TLC-) con los Estados Unidos de largo plazo. Así, el trato arancelario se regulará por la negociación recíproca y no será una decisión unilateral de los Estados Unidos como reconocimiento a los esfuerzos de los países andinos por la lucha contra el narcotráfico.
En días pasados, se desarrolló en Washington una etapa más del diálogo del Ecuador con los Estados Unidos para examinar los temas de la agenda común, entre ellos, el comercial. La ministra Coordinadora de la Producción, Nataly Celi, y una delegación oficial y representantes del sector privado se reunieron con representantes del Senado y del Gobierno estadounidenses para solicitar la renovación de las preferencias.
Se anota que, el Perú cuenta con un TLC vigente con los Estados Unidos y, por consiguiente, tiene resuelto en ese mercado el tema arancelario; para Colombia, en un dilatado proceso de aprobación de su TLC con los EEUU, son aún necesarias las preferencias. Por lo que Ecuador no puede quedarse al margen.
Pero la preocupación es grande en el Ecuador, por cuanto en los EE.UU. ven mal (El Comercio 9 noviembre 2009) que el país mantenga relaciones con la indeseable Irán, cuyo régimen apoya el terrorismo y viola los derechos humanos y que por ello socavan la cooperación que necesitan y reclaman de Estados Unidos. Por ello, hay analistas que consideran que “Ecuador juega con fuego”
Adicionalmente, ahora, hay alarma en el sector exportador debido a que la ATPDEA, quedarà este mes sin efecto y las importaciones de productos ecuatorianos volverán a ser gravados. Esto a consecuencia del deterioro de las relaciones entre los 2 paises.
Por suerte, la Cámara de Representantes de los Estados Unidos aprobó ayer (Reuters, El Universo, 15 diciembre 2009) la renovación por un año de una serie de beneficios comerciales, especialmente las ATPDEA. Con ello, Ecuador y otros países se benefician de la exoneración de aranceles para 3.500 productos. Y el Senado se ratificó en la extensión arancelaria por un año más (El Universo, 24 diciembre 2009).
Y más allá de la renovación indicada, Pedro Vincent Bowen (El Diario 7 diciembre 2009) muy preocupado se pregunta:
“….en las frías cumbres de Quito y sus alrededores no parece preocupar lo que podría suceder. ¿A nadie le importa acaso en Carondelet y en la Asamblea Nacional el descalabro social a que se avoca el país si cae el ATPDEA? ¿Sabéis cuántas decenas de miles de ecuatorianos quedarán sin trabajo si se cierra el mercado norteamericano para el atún y las flores?”
Vicent Bowen reclama al Gobierno que investigue cuántas empresas pesqueras locales se están marchando al Perú en busca de mayores estímulos y garantías. ¿Habrá que esperar un éxodo masivo de armadores, enlatadoras y exportadoras para recién darnos cuenta de la desgracia social que se cierne sobre la economía del país y su gente?
Y si llegan a suspenderse las exoneraciones, el Presidente Correa, a pretexto de defender la soberanía y el honor, y siguiendo estrategias de Hugo Chávez contra el "Imperio" con soberbia arguyó que el Gobierno establecerá subsidios en favor de los exportadores, para que no pierdan competitividad.
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