Una reforma internacional bancaria promueven algunos países de Latinoamérica, con Venezuela a la cabeza y a través de la creación del Banco del Sur.
Abelardo Pachano ( El Comercio 19 febrero 2010) destaca sobre el particular, que hay poco realismo con el proyecto que pretende “reducir” la dependencia de la región en los grandes centros mundiales de capitales, con el argumento de que este tipo de banco multilateral resolvería el problema estructural de la insuficiencia de ahorro interno de los países en desarrollo, desconociendo el elemental principio que señala a la calidad, consistencia y perseverancia de las políticas económicas como causales de esta solución.
Dos ejemplos ilustran lo dicho, recalca Pachano. No es lo mismo hablar de Chile, con sus enormes ahorros que le ha llevado a ser acreedor del Fondo Monetario Internacional o Argentina que se comió todo y está ahorcada porque nadie le presta.
También, anota Pachano, sostienen que con este nuevo banco “ecológico” se superarán las lenidades ambientales crediticias que rigen en los actuales multilaterales, ignorando que estos ya aplican estos controles desde hace muchos años y que son los gobiernos los reacios en cumplirlos.
Se dice además, remarca Pachano, que este nuevo banco va a captar los recursos solo dentro de la región y no los va a invertir fuera de ella. Brasil, uno de los patrocinadores acaba de invertir 10 000 millones en apoyo al nuevo FMI. Por lo que se pregunta: ¿Acaso ellos, por ser accionistas del Banco del Sur van a cerrar sus mercados de capitales? ¿Venezuela va a poner sus ingentes reservas en América Latina?
Y el escepticismo arrecia. Algunos creen que las decisiones en el nuevo banco, no se tomarán de acuerdo al poder de voto definido por las participaciones en el capital, sino que será una institución “socialista”, donde todos valen por igual. Para quienes así piensan, sería bueno que conversen con algún representante brasileño o argentino a ver qué le dicen.
Pachano arguye, si todavía piensan algunos ingenuos que esta decisión es audaz, sería bueno que se pregunten ¿por qué no capitalizaron la CAF que es el organismo regional que más le presta al Ecuador? “Albarda sobre albarda” es este nuevo mecanismo burocrático. Duplica costos y no tiene nada nuevo bajo el sol. Obliga al país a disponer de más recursos para aportar al capital, y si no lo manejan con mucha prudencia, otorgando créditos seguros y recuperables dentro de una política ortodoxa, nadie le pondrá un centavo como depósito para que pueda multiplicar sus créditos.
Finalmente, anota Pachano, el BID, la CAF, el FMI tienen planes de aumento de sus capitales y eso significará nuevos aportes nacionales con sacrificios a las cuentas fiscales, a lo que se sumará lo que dicen requerirá este banquito regional, cuyo capital final después de 10 años de capitalización continua, si todo va bien (manejo prudente de la cartera, será la décima parte del actual sistema financiero privado de la región
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